jueves, 26 de abril de 2012


JUNIO 30 DE 1983
Hoy  otra vez con mi gente, mis ancianos, mis quemados
Ayer hice turno en pediatría, definitivamente no me gusta trabajar con niños enfermos, había muchísimos con venoclisis,  caritas pálidas, ojos llorosos, cabellos de fique, gritos, llanto, miedo, temor cuando me acercaba a darles la droga,  allí los padres pueden entrar de 8 AM a 6PM, fue una gran decisión, ya que por un lado colaboran en acciones tan vitales como el cambio de pañal, darles de comer y por otro lado la presencia  de la madre, el calor humano, la ternura, la  figura protectora, había muchos niños deshidratados y otros 6 con sarampión, y la vacuna, que pasa con la vacuna?
En nuestro  piso hay 2 niños de 8 años  en la  misma habitación con tres ancianos, los ancianos recuerdan su niñez, hablan de lo  que hacían en la escuela, de su pasado, de sus recuerdos, de sus hijos, de sus nietos
Los niños hablan de lo que serán cuando sean grandes, de sus sueños, de sus hermanos, de su mamá, de su papá
Contraste, colorido, frescura , vida….y yo escucho atenta


JULIO 27 DE  1983



4 Pm, 3 horas más me restan de trabajo, de oír  los gritos continuos de ella, una paciente de  unos 65 años, diagnosticada como “accidente cerebrovascular trombótico, todo el dìa pide el pato –señorita un patico- a veces lo tiene puesto, sus compañeras de cuarto se quejan, que no deja dormir, que ellas también pagan, pero ella en realidad es una niña, debieron afectársele áreas a nivel cerebral que le prolongaron la niñez de por vida, tenemos  4 pacientes con accidentes cerebro vasculares,
Hoy han pasado hechos dolorosos, bochornosos, por decirlo así
Uno de ellos, llego una paciente multigestante, había tenido ya 3 hijos, en periodo expulsivo, entró al servicio de admisión, tuvo el bebé de pie, el recién nacido, una linda niña cayo al suelo, no hubo ningún tipo de fractura, el trauma si lógicamente  existió, me da mucha rabia, le he llamado la atención a la auxiliar de  admisión, pues en ese momento no estaba en el consultorio, por otro lado la paciente, porque no se acurruco, como permite que su hijo se golpee?, ella sabía que estaba a punto de dar a luz y sin embargo se queda ahí  de pie, inmóvil, estúpidamente silenciosa…
Otro incidente: encuentro 3 auxiliares de enfermería en el control, sentados confortablemente frente a un aparato de televisión enfrascados en una película medico- legista, metidos dentro del mundo idealista de la televisión y ajenos al mundo hospitalario al que en ese momento hacen parte,  apago la televisión, y mañana mismo se informará al departamento  de enfermería, esto toco erradicarlo  de una vez


viernes, 20 de abril de 2012

MEMORIAS DE ERASE UNA VEZ UNA ENFERMERA

la vida es simple...


JUNIO 16 DE 1982
Conferencias, encuestas, proyecciones, estudiantes practicantes, me gusta éste ambiente
Vino un médico pediatra, profesor universitario, autor de varios libros, viajero abierto y ávido de conocimientos, nos habló sobre la hidratación oral, ya que éste programa se implantará en el hospital; él es un hombre sencillo, maduro, bajito, semicano, anecdótico, tranquilo, optimista, su lenguaje es sencillo, universal,, práctico,  nos cuestiona, nos hablo de cómo a veces  no se justifica la hidratación endovenosa, nos hablo  de cómo se abusa del diagnóstico amibiasis y de los antiamibianos, nos dio fórmulas  concisas y funcionales en lo que se refiere a hidratación oral.
Luego una auxiliar  me dijo “ el domingo que día, un niño que berrea detrás de mi todo el día y una loca que corre por todo lado, se la paso en el monte”  “cual loca, cual berrea y cual monte?” le respondo, el monte creo son los alrededores dentro del área  del hospital , con montículos de pasto  que no pasan de los dos metros y ella “ la loca”, nuestra paciente mental, tiene  unos 50 años, tostada por el sol, se le frecuentemente acurrucada en los corredores, descalza, con su vestido color café, fue llevada a interconsulta de psiquiatría del centro comunitario y le diagnosticaron “demencia senil”- demencia social, demencia carencial, demencia de viejo- - ya estás rotulada- pienso, te llevarán en 4 días, muchos  pensaran, -ya no molestaras, ya no oiremos tus quejas de que robaron la ropa, no deambularas por los pasillos, se acabaron tus incursiones nocturnas y tus desayunos en el control de enfermería-  “ a dónde iras?  Que te espera? Serán tolerantes contigo? Con tu presente? Con tu pasado? Con tu futuro? “




JUNIO 18 DE 1982
Ahora que veo a María enfrente de mí, ella es la paciente diagnosticada con “demencia senil” tiene un piyama verde y una colcha blanca encima de los hombros, se queja de su encierro y eso que no ha conocido las puertas metálicas con grandes candados  que tienen algunas de nuestras instituciones psiquiátricas.
En éstos momentos evoco un sitio, un hospital psiquiátrico de  puertas abiertas, situado en las afueras de una ciudad fría, alta y tímida, veo como los pacientes deambulan libremente por toda la institución, por los prados, por las oficinas de administración, entran al salón de  conferencias y algunas veces comparten el tinto en los pocillos sin oreja, van por los caminos pedregosos que conducen al centro de la ciudad, algunas viejitas van a misa los domingos, y aprovechar para dar  sus discursos en la plaza principal, curiosean el comercio, regresan luego al hospital, tras un rato de sol, algunas hilan, otras tejen en pasto, otras en lana, pelean, hablan, ríen, preparan sus  propias comidas en los alrededores del hospital con alimentos que han conseguido en el pueblo, bailan, son rostros, expresiones, facetas, instantes, momentos  que uno nunca olvida.
Ellas están entre los 35 y los 50 años, pero se ven más  envejecidas, la mayoría fueron abandonadas por su familia, otras fueron remitidas de  la capital del país, llegaron con diagnósticos de “esquizofrenia paranoide” “esquizofrenia aguda” “sicosis” “retardo mental”, todas marcadas, algunas ya habían probado electrochoques, camisas de fuerza, reclusión, violencia, curas de sueño, por días, por meses,  `por lustros, por siglos, por siempre, ahí va ella con su sombrero negro, sus chaquetas de hombre, sus botas pantaneras, va por el monte, va por el pueblo, va  por  los jardines, habla con nosotros, sonríe, a veces  pelea, recuerdo lo que contaban de su romance con él, con Pablito, sus manos entrelazadas, sus expresiones de afecto

ENSAYO REALIZADO  A FINALES DE  1982, LLAMADO
                                  MARIA…
Y  ella es María, diagnosticada como  una “ demente senil” otros  dirían “demencia carencial” “demencia de viejo” “demencia social”, luce un piyama verde y una colcha blanca encima de sus hombros huesudos, su rostro moreno tostado por el sol enmarca dos ojos negros brillantes,, inquisitivos, sus cabellos semicanos , lacios, indómitos caen despreocupadamente sobre su rostro, sus labios se mueven incansablemente, los aprieta, los estira, gesticula, nos recrimina a veces pidiendo que le devolvamos sus pertenencias que  ella cree le hurtamos, pero sus quejas son simpáticas, tienen la fuerza del reclamo de un niño.
Por eso será llevada en cuatro días a otra institución especializada en problemas  mentales, desaparecerá su figura descalza, delgada, se ira con su  único vestido de color café , dejara la nostalgia del recuerdo, y es ahí cuando muchos se preguntaran serán tolerantes contigo? “ con tu presente, con tu pasado con tu futuro?
Cuando se evocan instituciones psiquiátricas, algunos recuerdan rejas, candados inmensos, teñidos de oxido espeso, amarillento, rostros duros, otros recuerdan figuras vestidas de blanco, rótulos, estudiantes  que se pegan como estampillas, pérdida de la libertad, de la privacidad, que se grita, que se comenta, que se susurra, que se grava, que se escribe, yo recuerdo,
Un hospital psiquiátrico de puertas abiertas, situado  en una ciudad fría, alta, tímida, veo como los pacientes deambulan libremente por toda la institución, por los prados, por las oficinas de administración, entran a la sala de conferencias y algunos comparten el tinto en los pocillos desorejados, otros piden candela, van por los caminos pedregosos que conducen al centro de la ciudad, algunas viejitas van a misa los domingos y los no domingos, dan discursos en la plaza  principal, curiosean el comercio, regresan, se asolean, algunas hilan, una teje en pasto, otras tejen en lana, pelean, ríen, sueñan en voz alta y en voz baja también.
Están  entre los 35 y 50 años, pero la mayoría envejecieron prematuramente, algunas creo que hasta nunca fueron jóvenes, les robaron sus sueños, los perdieron en medio del camino, nunca los tuvieron, nadie lo sabe, la gran mayoría fueron abandonadas por su familia, otras fueron remitidas de una importante ciudad del país, llegaron con diagnósticos de “esquizofrenia paranoide” “sicosis” “retardo mental” todas marcadas, algunas ya habían probado electrochoques, camisas de fuerza, reclusión, violencia, curas de sueño, por días, por  meses, por lustros, por siglos, por siempre
Ahí va ella con su sombrero negro, sus chaquetas de hombre, sus botas pantaneras, con su nombre María, va por el monte, va por el pueblo, va por los prados, habla con nosotros, sonríe, protesta, pelea a veces, recuerdo lo que contaban de sus romances, de él, con Pablito  sus  manos entrelazadas  su afecto compensado,
Y tú María y ella María, simplemente María, donde estarás? 

sábado, 14 de abril de 2012

MEMORIAS DE ERASE UNA VEZ UNA ENFERMERA

Cada día trae su propio afán...dice mi madre

Hoy tengo tiempo para pensar, para soñar, para planear, para actuar, para sugerir, para vivir..
Ha venido otro colega a trabajar conmigo en el piso, su radio de acción serán los pacientes quemados, aunque yo no dejare de estar con ellos, trabajaremos en equipo
Por lo tanto hemos recorrido los dos, los corredores, los cuartos y hemos bajado al departamento de enfermería para discutir nuestro trabajo, como siempre pasaremos una carta en la que pediremos más autonomía por parte de enfermería en el tratamiento  del paciente quemado, una autonomía garantizada, ya que analizando nuestra participación ella es activa, solo que permanece callada,  dentro del anonimato
Algo que quiero comentar, ahora los laboratorios tienen en cuenta al personal de enfermería, hemos sostenido una charla  visita de un representante de un laboratorio que produce solución esterilizante, catéteres para venopunción  material para curación, enfatiza en las ventajas de la solución esterilizante que ofrece, de los estudios comparativos, y luego al rato aparece otro representante que habla de la adulteración de los productos específicamente de la solución esterilizante que  su colega del otro laboratorio nos estaba ofreciendo.
JUNIO 4 DE 1982
Escucho  un  grito lastimero, por decirlo así, es ella , con sus 20 años,  tiene síndrome de Down,  se quemó con pólvora,  como gime, como llora, su  gemido se te clava en los oídos, en el alma, en el recuerdo y se pregunta uno porque?
El otro paciente que conmueve es él, con sus 28años, con su mente de niño y su cuerpo de más o menos 6 años, tiene parálisis cerebral, no sé en que grado, adopta posición fetal, no camina, no controla esfínteres, no come por si mismo, se quemó con una veladora que le cayó encima de la cobija de su cama en la que vegeta, inmóvil, con escaras, con sus ojos saltones, a veces con su sonrisa de niño, el cirujano plástico me dijo _”ay jefe”  cuando le dije que el único paciente que había para injertar era él, pues el me delega esa decisión, la de escoger los pacientes que están listos para injertar, no obstante sus condiciones, los injertos pegaron maravillosamente…
JUNIO 8 DE 1982
Días  friolentos, todos los hospitales que conozco son fríos y éste como está en la loma no se quedó atrás.
Quiero llamar la atención sobre la irresponsabilidad de algunos en manejar la vida de los otros, es el caso de un niño de 8 años, de grandes ojos y largas pestañas, tez pálida y sonrisa triste, que estuvo siendo tratado en una droguería como parasitismo, resultado una apéndice perforada, afortunadamente cayo  en manos  de nuestro más joven y eficiente cirujano.
Ayer murió un paciente quemado en un 70% de su superficie corporal, y hoy en urgencias otro con 100%  de quemaduras, todo, se roció 5 galones de gasolina y se prendió un fósforo, al parecer la causa fue una decepción amorosa, se sabe de muchas formas de suicidio, en los periódicos se lee “- se disparó un tiro, se cortó las venas. Se prendió candela, ingirió veneno, se comió unos  totes, se murió de tristeza, de pena moral”- un médico me dijo que una forma de suicidarse sin dolor era dispararse un tiro en la boca, que quedaba descerebrado, de todas formas es una manera agresiva de suicidio y poco elegante, le dije,... 

lunes, 9 de abril de 2012

MEMORIAS DE ERASE UNA VEZ UNA ENFERMERA

MAYO 1 DE 1982
Día del trabajo, yo acá, 12 horas de trabajo continuo, agotadoras, afuera un sol maravilloso, un tibio calor
Tenemos 12 pacientes quemados, 12 pesadillas, ellos me cuentan que sueñan continuamente con fuego, el momento del incendio, sueñan autoquemándose, sueñan con antorchas, pienso en Freud, casi percibo su presencia cuando ellos me cuentan.
Uno de nuestros pacientes  está muy contento, subió 10 kilos en 2 meses, ahora pesa 50 kilos, es sorprendente e increíble, porque no misteriosa la recuperación de éste hombre , traía un diagnóstico de cáncer de estómago cuando ingreso a nuestro hospital, luego alguien  puso en duda  ésta primera opinión, se toma nueva endoscopia, entonces reporta  “ulcera gástrica de gran tamaño”, lo curioso es que a Pacho  “ ya lo habían abierto” y habían dicho “ que estaba invadido”, de repente ya no necesitamos más morfina, sus síntomas cedieron, recuperó peso, su estado anímico mejoró, el da una explicación religiosa a su curación, “Dios”, la Biblia yace a la cabecera de su cama, cuesta dificultad reconocer al rudo militar que dicen que fue, ahora es un hombre creyente.
Hoy es día de visitas, una hora, eso congestiona el control de enfermería, yo conozco a muchos de los familiares de los pacientes, y están ahí  preguntándome, pidiéndome, recomendándome, suplicándome…yo los atiendo uno por uno, a  pesar  de la premura de tiempo, me resulta agradable, explicarles, pedirles, recomendarles,… son rostros tensos, alegres, tristes, expectantes, pacientes, conformes, curioseantes, domingo soleado, despejado, en que deben venir al hospital a visitar a sus enfermos, con los talegos de uvas, de manzanas, de jugos embotellados, de ponqué, de galletas, de dulces, pero la mayoría no tienen hambre
Ah nuestra paciente rechazada, quemada, la anciana prematura que estuvo muy infectada, ha mejorado vertiginosamente, será trasladada nuevamente a nuestro servicio, antes estaba en otro dentro del mismo hospital, ella tiene unos 48 años, antes se le veía mayor, pero gracias a la intervención de las manos que curan la infección cedió y entonces rejuveneció, está muy ilusionada con el bebé, pero le duro muy poco la ilusión, ya que aparecieron 2 de sus hermanos impecablemente vestidos y aclararon que ella tenía 53 años, entonces se pensó que más bien podría ser la menopausia, se pidió valoración por ginecología y opinaron que probablemente no había embarazo para descartar esa posibilidad, pero no se pudo descartar nada, ya que no había reactivo para gravindez en ese momento, pero ella me dice –“seguro que es un bebé, regáleme un saquito y patines”- y más tarde da otra versión de cómo se quemo el brazo, afirma ahora que  no fue quemada por ningún habitante de calle, sino que la verdad era que la señora para la que trabajaba la había quemado lanzándole una olla de agua caliente, será cierto?
MAYO 23 DE 1982
Días de vibrante actividad hospitalaria, días en que camino sin descansar un solo segundo, mis 46 kilos se han convertido en 44, mi uniforme, mi blusa terminan sucios, mi cabello se daña bajo el gorrito desechable de colores estampado en mariposas que ahora uso, mis manos están resecas gracias al lavado constante
La semana pasada fuimos citados a las 8AM a reunión con el Director, pero la reunión empezó alrededor de las  8:30, fuimos 13 3nfermeros, nos reunimos en la solemne y formal sala de juntas, contigua  a la oficina del director, mesa ovalada, cortinas oscuras, silencio, expectativa, frente a nosotros un hombre maduro, de ojos azules que a veces se tornan impenetrables, semi cano, rostro  un tanto serio, traía en una libreta las anotaciones para coordinar la reunión, me parece desconcertante, que hay detrás de esos ojos- “no soy rio y me puedo devolver “- dice, cita a enfermería como el pilar de una institución , primero fue un monólogo por parte de él, luego el ambiente se hace menos tenso, hay sonrisas, risas, gestos, mis colegas preguntan, él responde corto, conciso, se defiende, tiene la respuesta exacta para  cada  pregunta, parece muy enterado de la situación institucional, a simple vista podría  pensarse que encierra sabiduría, experiencia, organización, se que inspira temor, desconfianza, prevención, cuanto diera por saber que hay por detrás de esos ojos azules.
Hoy uno de nuestros pacientes se escapó por una ventana, saltó aproximadamente 5 metros hacia un césped que da al patio de una escuela que queda a espaldas del hospital, éste muchacho de 20 años había reingresado hacía 8 días  para ser reinjertado, pero ayer al descubrir sus  injertos, que el porcentaje de prendimiento era mínimo, casi nada, él miro su piel, empezó a llorar en silencio, quedó inmóvil, lejano, ayer en la tarde empezó a tornarse agresivo verbalmente, no quería que los médicos lo examinaran, menos el cirujano plástico, se le dio la salida voluntaria que exigía, dijo no saber firmar, se puso  por testigos a 2 pacientes que  si firmaron, reclamo, censuro el tratamiento, yo recuerdo que éste muchacho llego en un estado lamentable al hospital, se recuperó, se dio salida provisional, pero al parecer las condiciones higiénicas  en que se manejaron  sus quemaduras en ese periodo de tiempo de 4 semanas que estuvo fuera no le favorecieron en la prendida de los injertos _”pero nos ganamos un enemigo gratuito “-  me dijo el cirujano plástico.
En éstos 2 días ha estado un enfermero rural en inducción, ayer una paciente quemada en un ataque de histeria o de dolor? Te mordió , cuando intentábamos retirarle los vendajes, hoy la fuga de nuestro paciente, probablemente te acordaste de la comunicación terapéutica, la universidad brilla aún en tu rostro, es tan maravilloso el aspecto ideal, crucial, de servicio que ofrecen los practicantes, los graduandos, los primíparos, su  ansía de investigación, sus inquietudes, sus dudas, su mente abierta, como quisiera detener el tiempo, pero tu pasas a mi lado, corres, me dejas, te corro, te alcanzo, te persigo, te detengo…