viernes, 30 de marzo de 2012

MEMORIAS DE ERASE UNA VEZ UNA ENFERMERA

He terminado mi actividad diaria tomando cultivos de secreciones de quemaduras, del baño de pacientes quemados, de un cuarto desinfectado, del salón de  quirúrgicas hombres y he encontrado lo que todos saben, lo que nadie ignora, somos vecinos del E Coli, del estafilococo aureus  y alguna que otra colonia de  pseudomona, estamos bien relacionados…
ABRIL 20 DE 1982
He llegado a mi servicio, se acerca una de las pacientes de medicina interna y me dice  “se murió la gorda del  número 3”, entonces yo pienso en la anciana que ayer deje viva, la recuerdo con su gordura, con su rebeldía aparente, con su angustia de los últimos días, ayer empezó con vomito de sangre, en la tarde hizo  hemorraguía  nasal, entonces el medico tratante ordeno pasarle una  sonda nasogástrica  y yo lo hice, ella me decía cuando le estaba pasando la sonda “ no me pase esa sonda, déjeme morir en paz” pero yo no le hice caso
También murió Marlen la señora quemada por gas hace tres semanas, yo pensé que ella sobreviviría, casi  había olvidado que las quemaduras en vías respiratorias pueden causar inflamación que obstruye el paso del aire, no quería pensar que los tejidos quemados se podían morir, necrosar, volver negros, y que una quemadura por inhalación por humo, vapor, aire muy caliente es muy grave, ella empezó con disfonía, ronquera, inquietud, Dios mío cuanto dolor habría, cuanta angustia, se que en otros países  en este tipo de quemaduras intentan entubar, pero es difícil y me imagino dolorosos, pero Marlen perdóname no te dí gusto en lo último que pedías “tinto y cigarrillo”, por lo menos he debido conseguirte el café, no había ninguna contraindicación, pero las benditas órdenes médicas…subo rápidamente al estar de enfermería, necesito estar sola para llorar.
Acontecimientos bacteriológicos, nos hemos encarnizado en la lucha contra nuestros enemigos microscópicos, de acuerdo a los cultivos tomados, tras la  desinfección de un cuarto  desinfectado con vaporite  éste reportó “negativo”, hemos decidido desinfectar todo el piso con ésta sustancia que trae un señor de nivel central, me dijo “era vaporite y punto”, lo aplica con un nebulizador gigante, por lo menos ahora sabemos quien eres, pseudomona  aeuroginosa, la bacteria que se defiende con un escudo, que segrega una sustancia que mata los glóbulos blancos, es tan avispada que también ataca plantas y en el ser humano sobretodo a los pacientes de oncología y quemados, cuando presiente que llegan las defensas del organismo se envuelve en una película y segrega una sustancia como babosa, verdosa y empieza a crear resistencia a los antibióticos, cuando se tomo el cultivo en la caja de petri, yo vi unos días después como unos filamentos verdosos habían crecido en medio del cultivo y en el microscopio, la bacterióloga me dijo “venga y vea”, entonces ví como una mano en forma  de garra, ya que sus dedos en forma de cilindro se alineaban así en actitud amenazante, como dedos de color tabaco con unos puntos fucsia, que se me antojaron podrían ser uñas de bruja, pero ahora sabemos quien eres, conocemos tu nombre, sabemos que te hace daño, te destruiremos o nos destruirás , eres nuestra sombra  pequeño gigante, nuestro inquilino, nuestro inoportuno compañero, ahora veo como huyes, como corres, ´el con su aparato de fumigar  corriendo tras de ti, con su casco naranja, con sus guantes de caucho, sonriente yo los miro a los dos, los imagino, los presiento, corro tras ellos, cuando él sale de un cuarto, cierro la puerta y luego coloco un letrero “ desinfectado” y la fecha.
Como eventos culturales vinieron 2 representantes de un laboratorio  y nos proyectaron dos videos sobre experiencias realizadas con quemados, ellos utilizan productos específicos, unos en el proceso de  descontaminación y otros en el proceso de cicatrización, añadido  a las manos, a la voluntad, a la paciencia, a la fe de la gente de enfermería, está basado en el principio de utilizar un ambiente húmedo aséptico dentro del proceso de una quemadura, estábamos maravillados con ésta técnica, pero es un poco costosa.
Y  ya al final del turno, llegó un joven cirujano gritando, porque no hay los insumos suficientes, la culpa no es nuestra, ayer por ejemplo mi angustia llegaba al límite: se acabo la sulfaplata, con lo que básicamente manejamos acá  a nuestros quemados, van dos días que se mendiga por todo el hospital, aunque sea un poco de vaselina, hoy la administradora  me dijo  “ que mañana todo estaría solucionado” mientras me entregaba 2 pequeños frascos de sulfaplata para hoY

viernes, 23 de marzo de 2012

MEMORIAS DE ERASE UNA VEZ UNA ENFERMERA

SEMANA SANTA DE 1982
El martes llego la noticia de una explosión de gas en una casa, 7 quemados, cuántas camas de quemados tenemos?
Nos han traído una paciente quemada de unos 45 años, voy hasta su lecho, levanto la sobresábana un poco  y aprecio sus ojos pequeños, redondos, sus pestañas están quemadas también “chamuscadas”, con lo importantes que son las pestañas como barrera de protección –pienso-  me mira asustada, su pelo ondulado también está algo  quemado, además huele a quemado, a gas,  es un olor penetrante, angustiante, pero lo que más me llamó la atención fue ver el color de su piel,  es
Verdoso, con color a tierra, muy semejante al aspecto de aquellos actores que para trabajar con mimo exageran su maquillaje, la observo durante fracciones de segundos, me angustio, la tapo rápidamente, doy unos cuantos pasos hacia la  puerta, nuevamente me devuelvo, descubro su rostro y le digo “doña Marlen, seguro que va a mejorar”, estoy tan asustada como ella.
Al otro día la encuentro edematizada, su rostro inmenso debido a la inflamación, sus labios protuberantes resecos, costrosos, ojos hundidos más pequeños, las escasas pestañas que le quedaron pegadas a los parpados resecos, se le ve tan decaída, pero asombrosamente a los tres días ya su rostro se ha desinflamado casi por completo, sus facciones son claras, sus ojos están vivos, ya está caminando y hasta me hace un chiste en tono de sugerencia, el estado de ánimo es definitivo en la recuperación del paciente quemado, por lo general los pacientes jóvenes se deprimen más, les cuesta adaptarse más a ésta nueva situación de dependencia, de pérdida de imagen, la  apariencia física  cambia tanto después de una quemadura.

Ah el nuevo director viene con una obsesión de trabajo, el jueves, viernes, sábado y domingo santos los ha pasado en el hospital, de  repente uno siente su sombra blanca tenue frente a uno, sonríe casi sin abrir los labios mientras lo saluda, luego recorre cada rincón, mira cada cuarto, observa cada rostro, mira en silencio toda situación que se presenta en éste hospital, me gustaría hablar con él…….
SEMANA POSTERIOR A LA SEMANA SANTA DE 1982
Nuestros viejos continúan vivos, nuestros quemados continúan lentamente recuperándose y otros se nos van….
La  semana pasada  han llevado a Pacho a una endoscopia, quieren confirmar que tiene cáncer y que sabe  pacho de lo que es sufrir de cáncer? – dicen que todos tenemos cáncer, pero que solo unos lo desarrollan- me dijo en una oportunidad, y yo sólo me limite a indagar sobre su dolor, ya que en ocasiones lo había visto gritar de dolor, pidiendo a gritos su dosis de morfina, siempre estaba en cama, tan delgado, tan pálido, siempre de mal genio, y ahora lo veía más animado, cuidando de su aspecto personal, hasta había subido de peso y me contó que el jueves cumplirá 70 años, alguien recordara su cumpleaños?, ningún familiar viene a verlo a éste viejo triste, solo y sabio, hemos pensado en comprar una torta  y brindar con coca cola, pues hace 7 años  no toma licor, además en los hospitales no se bebe  sino agua de hierbas.
Y quien   más está a unos metros de Pacho? La señora gorda del N 3, así la llaman sus compañeras de cuarto, es una anciana  muy robusta, se fatiga mucho cuando está acostada, no le gusta la comida del hospital, entonces come desaforadamente lo que le traen de su casa pero le sienta mal  “ y se desquita con nosotras, se pone grosera” dicen sus compañeras de cuarto, tanto que la ancianita que compartía el oxigeno con ella, lo digo en voz baja, pues no teníamos sino un solo manómetro, llorando me pedía que la cambiara de cuarto, ahora recuerdo que alguien  decía “ nuestros ancianos  suman 1000 años. 100 años de experiencia, 1000 años de abandono, 1000 años de juventud perdida, 1000 años de madurez alcanzada
                                

He terminado mi actividad diaria tomando cultivos de secreciones de quemaduras, del baño de pacientes quemados, de un cuarto desinfectado, del salón de  quirúrgicas hombres y he encontrado lo que todos saben, lo que nadie ignora, somos vecinos del E Coli, del estafilococo aureus  y alguna que otra colonia de  pseudomona, estamos bien relacionados…

jueves, 15 de marzo de 2012

MEMORIAS DE ERASE UNA VEZ UNA ENFERMERA

Estos escritos fueron hechos ya hace 30 años,  cosas de viejos....


MARZO 31 DE 1982
Gente  que pasa, gente que queda, caminante no hay camino, se hace camino  al andar, en un hospital, en  una institución, en todo lugar, siempre hay gente que llega y gente que se va.
El viernes nos lo dijeron y el lunes llego la Enfermera Coordinadora en comisión, es una señora de unos  50 y tantos años, estuvo recorriendo el hospital,  conociéndonos, reconociéndonos…
También llego nuevo director es un señor de unos 65 años, cabello blanco, piel aún tersa y sonrosada, ojos azules, ceño no sabría si serio o fruncido, mirada escudriñadora, de primera vista me recordó al viejo médico de familia de antaño, pero hoy a las 7:20 cuando llegué, se me tornó represivo, serio, frio, a la  puerta de entrada de todo el personal, yo llegaba tarde, casi todo el mundo llega tarde acá y él ahí parado sin decir nada, era como un reloj que se ponía enfrente a nuestros ojos, era como nuestra conciencia que ahí parado nos recordaba la hora de llegada, todos estábamos aterrados, expectantes, yo diría que miedosos.
Luego vino el Secretario de Salud y hubo reunión general, yo no pude asistir, en mi servicio solo somos 2 personas, patricia una auxiliar y yo, prioridad nuestros pacientes, al parecer mejoraran fallas que se están presentando, sobretodo en insumos, una voz de mujer que aún no he identificado me llamo y dijo “ el doctor secretario de salud acaba de entrar jefe, le aviso” y colgó, que curioso
Hoy la jefe en comisión me ha dicho con dificultad “ y tu no te pones toca?” y yo le contesto “que no” y añado – el año pasado compré una  toca y me la puse diariamente durante 15 días, mientras trabajaba en el servicio de sépticas de acá, al que realmente solo ingresan pacientes infectadas en grado mínimo, como endometritis postparto recientes y controladas, o heridas quirúrgicas de cesáreas infectadas detectadas precozmente, yo trabaje como siempre, enfatizando  en atención directa  a mis pacientes,  al cabo de 15 días se tomó cultivo de mi toca, especialmente en pliegues y debajo de la cinta  y se encontró E. Coli , hongos  y estafilococo albus, se repitió la experiencia con resultado positivo de contaminación, y ahora que sé esto me siento incapaz de colocarme toca y menos en éste servicio tan contaminado, aunque para hacer curaciones siempre me pongo una blusa larga, estéril y gorro- mi jefe en comisión dijo , me pareció que en tono de ironía – que esto era muy interesante y de gran trascendencia y que podría presentar un trabajo al respecto en el próximo congreso- pues no es mala idea
JULIO DE 1982
Este  ensayo fue escrito  en ésta fecha, pero solo hasta julio de 1988, se publicó en LA REVISTA DE LA ASOCIACION DE ENFERMERAS DE COLOMBIA, se trascribe tal y como aparece en dicha publicación.
LA TOCA TRADICION PELIGROSA
“debes utilizar uniforme completo, no se olvide de la toca”, nuevamente escuche aquella sentencia antes mencionada en mis otros trabajos, y nuevamente vinieron a mi cabeza las respuestas que ya alguna vez había utilizado para justificar el no usarla.
La verdad no sabía cual respuesta sería la mas indicada en éste caso “ no se me sostiene”, “me acalora”  ;”me produce jaqueca”, “ me recarga el cerebro” y sin decidirme por ninguna, me pregunte porqué sinceramente no me gustaba usarla. El uso de la toca, fue impuesto por las Beguinas, asociación de mujeres que como consecuencia de  las múltiples guerras llevadas a cabo durante  el feudalismo quedaron solas y en medio de la miseria reinante dicidieron  recluirse en los Beguinajes (centros religiosos), haciendo votos de castidad, y obediencia, dedicándose entre otros al oficio de la enfermería.
Ellas usaron una cofia como una forma de distinguirse de las demás mujeres, en especial de las prostitutas, otra proporción femenina que debió  ganar su sustento presionadas por la fuerte depresión económica.
Las Beguinas desaparecieron en el siglo XVI, pero el uso de la toca  aún se conserva. Y es así , como vemos  en los buses y busetas, en vehículos particulares, en calles y supermercados, colegas uniformadas, que además de su bolso llevan dentro de un empaque plástico su Toca, con el fin de evitar que se le dañe o ensucie
Yo  pregunto si una profesional de Enfermería tiene el mismo número de tocas y de uniformes? Y si no es así, como logra que la una pueda estar tan fresca y pura como el otro?
Es muy común en nuestra profesión que una misma enfermera trabaje en dos sitios, o que deba supervisar hasta tres o cuatro servicios. Así en cuestión de minutos, se pasa del servicio de quemados al de recién nacidos y de allí a otro y así sucesivamente.
El pulcro uniforme  blanco continua así y la toca aún más, pero interiormente es así? Si observaramos a través de un microscopio que encontraríamos?
Tanto  cavilé este tema, que decidí realizar un pequeño estudio, escogí tres tocas: la mía de todos los días, una nueva y la tercera de una auxiliar de enfermería.
Tenía asignado un servicio de ginecología, dividido en varias secciones: postquirúrgica, cirugía ginecológica  y cesáreas, , legrados, sépticas refiriéndose a pacientes con abortos provocados, cirugías ginecológicas infectas y pacientes con infección puerperal. Al fondo estaba la sala de legrados, donde una vez al día se les realizaba   a las pacientes  que necesitaban éste tratamiento.
Comencé utilizando mi oca nueva y luego de 8 días se tomaron cultivos en la parte delantera, debajo de la cinta y en pliegues reportando cultivo positivo para ESCHERICHIA COLI, ESTAFILOCOCO AUREUS Y LEVADURAS.
Posteriormente previo lavado de mi “toca de todos los días” y luego de un uso de más o menos 15 días, se reporta la misma flora, notándose  un incremento en las levaduras, además de las esporas.
El cultivo de la toca de la auxiliar de enfermería que trabajaba  en mi servicio dio un resultado bacteriológico igual a los anteriores 
Mi servicio de ginecología era  desinfectado con relativa periodicidad con hipoclorito y se tenía especial cuidado en la desinfección terminal de las unidades de legrados, sépticas  y sala de legrados, ésta última quedaba al final del pasillo, pero sin una división franca
Al ver éstos resultados se me ocurrió diseñar una encuesta  informal para se aplicada verbalmente a 20 miembros del personal de enfermería, las preguntas debían realizarse con suma sutileza. El cuestionario básico se reducía a preguntas  simples:
1-      Trabaja en  otro  sitio
2-      Cada cuánto lava su toca?
3-      Se cambia de uniforme todos los días?
4-      Cada cuanto lava su cabello?
Encontré que aproximadamente el 30% trabaja en otros sitios (6 personas)
-          Lavado de toca 30% cada 15 días,  60%  cuando la veo muy sucia  y me acuerdo, 10% nunca
-          Cambio de uniforme 95 % diario,  5% cada dos días,
-          Aseo del cabello 20% todos los días, 50% cada segundo día, 30% dos veces por semana
Reflexioné sobre  los resultados de mi encuesta y los del estudio bacteriológico,  y pude dar  una respuesta concreta: no usaría toca, ya que la consideraba como un medio importante de contaminación.
Ahora solo justifico su uso en ocasiones solemnes y la he desechado como elemento imprescindible  en mi trabajo

viernes, 9 de marzo de 2012

MEMORIAS DE ERASE UNA VEZ UNA ENFERMERA

Y a todos nos duele


MARZO 18 DE 1982
Nuestro trabajo con quemados es extenuante, aunque  para mí ha sido una vivencia muy enriquecedora, me siento diferente, como si hubiera descendido al abismo del dolor, me he parado  de frente al dolor físico y he mirado también el dolor emocional del otro, me han invitado a conocer otro rostro del ser humano y yo he entrado…
Le han dado salida a él, un chico de 20 años, , jovial, alegre, optimista, colaborador, tiene un ojo perdido, se quemo cuando sus compinches lo tiraron debajo de las cuerdas del telesférico que sube al santuario de Monserrate en Bogotá, lo hicieron en venganza porque los había engañado en la repartición de los objetos robados,, pues su ocupación por decirlo así es ser ladrón, aunque a mí me dijo que vende lotería, parece tan ingenuo, se la nota que ha carecido de afecto, aunque a través de nuestro trato  cotidiano se le siente menos resentido, en qué medida esta experiencia tan humana lo habrá cambiado? Lástima que acá  no hagamos  seguimientos.  
 MARZO  22 DE 1982
 Día de trabajo lleno de satisfacciones,, todo lo compensa al destapar los vendajes de María, quien hace 8 días fue  injertada, éstos prendieron casi totalmente en un 75%, y como era segundo intento de injerto, se le veía ansiosa, al igual que la primera vez se  habían tomado capas cutáneas superiores de su muslo derecho, eran de la epidermis y de la dermis, se habían extendido en su área descubierta, limpia, desnuda de su brazo derecho, se había luego cubierto con un vendaje estéril por 7 días, pero esta vez sí, si prendieron, dijo él, nuestro cirujano plástico, entonces todo el cuarto se lleno de alegría, María volvió a sonreír , llena de esperanza, yo estaba eufórica, el rostro del médico jefe de piso mostraba una expresión de optimismo y el cirujano plástico mostraba una sonrisa triunfante.
De este galeno les contare que es un hombre maduro de unos 50 años, cabellos semicanos, piel tersa, ojos pardos, robusto, de mediana estatura, pero lo que más impacta de su personalidad es su serenidad, su equilibrio, su tranquilidad, es como un mar profundo en calma, es cordial, humano, viene una mañana a la semana y dedica su tiempo a la valoración de los quemados, los injerta, dona droga, todo sin cobrarle un centavo a al institución, siempre viste impecable en traje de paño y siempre esta sonriente, añadiéndose a éstas cualidades el trato especial con el personal de enfermería a todo nivel, pues me dice  que él ha entendido que enfermería es el personal clave en el tratamiento del paciente quemado y yo estoy totalmente de acuerdo.
Es casi la una de la tarde y como seguimos insistiendo en el traslado a una unidad especializada de la paciente quemada que está muy infectada,  hoy la  enviamos para valoración a otro hospital que cuenta con un servicio de sépticas aislado, cuando de repente vemos aparecer una camilla bajita con un cuerpo delgado de bulto y del  cual asoma una  cabeza rapada, de rostro pálido y delgado, es ella, no la recibieron, viene acompañada del camillero que viene con un tapabocas de  color verde, se le ve cansado, fastidiado, dice que ni siquiera la miraron, ni tampoco la valoraron, a pesar de que si había camas en el pabellón de infectados, pero al parecer temen que se les contamine su servicio, solo leyeron la remisión. Pobre mujer, cuánto camino mas tendrás que recorrer?  Tu brazo se esta muriendo, acá solo somos espectadores de tu miseria, den tu sufrimiento, de tu valentía, pobrecilla eres tan indefensa y a la vez tan potencialmente peligrosa como fuente de contaminación, cómo terminaras? Nadie lo sabe, solo Dios, pero seguimos con tus curaciones y administrando los medicamentos ordenados.

viernes, 2 de marzo de 2012

MEMORIAS DE ERASE UNA VEZ UNA ENFERMERA

y miro mis manos...


MARZO 15 DE 1982
Después de un trajinado turno de fin de semana, llega el lunes nos ha ingresado una paciente en estado lamentable.
Ella es una mujer de unos cincuenta y tantos años, indigente, hablamos de la anciana indigente, tiene la cabeza rapada, es pequeña, frágil, muy delgada, sus ojos son pequeños, saltones, como de pajarillo herido, dice en la historia clínica que tiene retraso  mental, social y no se que más, que hace varias semanas se quemo un brazo, nos imaginamos que por liquido caliente, agua de panela  a lo mejor, que de  pronto está embarazada, puesto que fue  violada por unos gamines, está muy sucia, huele mal, casi indiferente al medio, no controla esfínteres, pero conserva el buen apetito, devora con avidez los alimentos y fue  traída al servicio de quemados, nuestro estrecho e improvisado servicio, tuvo que ser instalada en el mismo servicio con los otros pacientes quemados que están en recuperación, y hoy al destapar el vendaje frente al médico, observo un brazo quemado con signos de superinfección, casi negro, con zonas de necrosis, se expande un olor fétido, se dan salidas, se hacen cambios y en fin queda  tan aislada que solo la separa una pared y escasos 2 metros de los cuartos de post-injertos, está aislada….
Pasan los días, exactamente 3, alguien dice “esto es podrirse vivo” se que ésta expresión es cruel pero se ajusta exactamente a la realidad, nuestra esquelética y delgada anciana, con sus supuestos 3 meses de embarazo, está ahora desesperada, ya no come, su conformidad y resignación se han ido, me dice “ siento que me mordieran el brazo” “no se acerque, de lejitos, la puedo infectar”, me conmueve, quiere protegerme, en la tarde cuando hicieron la curación las auxiliares dijeron que en su brazo se anidaban gusanos blancos, ante esa situación se intento remitir, pero ha sido inútil, en ningún sitio la han querido aceptar, yo me pregunto como un ser humano puede llegar a esas condiciones de miseria, física, mental y social, está hecha andrajos, pienso que es un reflejo de nuestra descomposición social, y que fácil resulta decirlo, que fácil….

MARZ16 DE 1982

Ella  esta  ahí, con su rostro pálido, sus grandes ojos azules, sus sesenta y pico de años, debió ser muy linda en su juventud, pues aún es bella en su vejez, tiene cáncer en el utero, no lo sabe, casi  a diario es llevada a una institución especializada, ya que nuestro hospital no maneja pacientes con cáncer, como ilógico el paseíto diario, pero así son las cosas;  sus hijos dan la impresión de querer deshacerse de ella, pues al mencionar la posibilidad de salida, pusieron muchos obstáculos diciendo que no había quien la cuidara, que ninguno podía hacerse cargo de ella, me temo que las visitas por parte de ellos se harán menos frecuentes, no siempre se llega al final de los días rodeado de aquellos que tanto quisimos.
A mi siempre me ha inquietado la connotación de la palabra cáncer, del miedo que genera, de la reacción que provoca en el entorno familiar, pero aún más me preocupa la preparación que tenemos el equipo de salud para abordar la enfermedad desde el punto de vista emocional, cómo el médico tratante da la noticia al paciente y a su familia, o cómo en éste caso el paciente ignora su diagnóstico, es lo correcto?, acaso no todos hemos tenido un familiar o amigo con cáncer? Acaso no todos hemos leído sobre factores de riesgo ya conocidos para cáncer y hemos  hecho asociaciones de algunos síntomas  con cáncer?, alguna vez leí  en un estudio español “ que los maridos promiscuos multiplican el riesgo de las mujeres de padecer cáncer de cuello uterino” o sea la infidelidad es más cruel con el sexo femenino, y tú  la señora de los ojos azules, que piensas, que presientes?
Hoy ha venido el cirujano plástico, esta tan confuso, tan perplejo, tan sorprendido, tan estupefacto,  tan  maniatado, como todos nosotros, sabemos que hay un riesgo inminente de contaminación para nuestros pacientes quemados, pero ninguna institución quiere recibir a nuestra frágil anciana, aunque dicen que sí hay camas en algunos sitios que cuentan con pabellón de infectados
Lo único que se me ocurre es que en días pasados quería hacerle un poema a las manos, a las manos que curan  como las nuestras, las de la gente de enfermería, que casi nadie toma en cuenta, cuando son las manos que so riesgo de contaminación son capaces de limpiar a alguien sucio, son capaces de curar, de inyectar, de cubrir, de dar de comer, son capaces de dar apoyo, de dar palmaditas en el hombro, de escribir , de tocar, de acariciar, de mimar, de hablar, de dar vida y de vivir, usualmente esas manos se envejecen prematuramente por el constante lavado, se llenan de arrugas, se llenan de manchas con el paso de los años, miro mis manos, están resecas, pero son una herramienta perfecta , se mueven, hablan, gesticulan, a veces sostienen, y entonces  recuerdo que cuando era estudiante no nos permitían usar esmalte en las uñas ni anillos, y protestábamos en silencio pero nos acostumbramos