jueves, 23 de agosto de 2012

Memorias de erase una vez una enfermera...

Hoy al nutrir mi blog, con lo escrito hace tantos años, me parece oir a Joan Manuel Serrat: caminante no hay camino, se hace camino al andar  y al volver la vista atrás.....


Viernes santo, dia soleado, cielo  intensamente azul, brisa fresca, prados verdes, árboles  jóvenes , frondosos, mucha luz, eso fue lo que percibí a mi entrada a  una de las cárceles  de mujeres más grandes del país, iba en un grupo carismático, 4 hombres, 5 niños, 9 mujeres, una pareja de adolescentes, quien diría que años más tarde  regresaría
Esta cárcel esta situada en el perímetro urbano, aledaña a una de las grandes   avenidas,  “Cárcel nacional de mujeres” se lee en la primera porteria, las guardianes  vestidas de azul oscuro, muy cordiales  revisaron la lista, pidieron documentos de identidad, nos colocaron un sello en la mano, luego  otra portería,  una cartelera  donde se leía el número de internas 3 días antes, 523, 6 pabellones,  2 de ellos especiales, uno de adolescentes son 16, la menor de l5 años y otro pabellón de  pacientes mentales:34;  también había una asignación especial “aislamiento celular” “franquicia  en juzgado”, me dirigí a la guardiana y pregunté “que es aislamiento  celular?” “ es un castigo” no aclaró más,  “ y franquicia es en  permiso especial”
Luego un pasillo,  un largo corredor de baldosas brillantes, algunas internas  con blusas de color café marcadas con Ministerio de Justicia, a lo largo de los pasillos se apreciaban unas rejas eran las puertas de los pabellones, no muchas mujeres se asomaban., luego  nos dirigimos a un prado muy cuidado, donde  empezaron a llegar internas, la mayoría estaba entre 20 y 30 años, la mayor tenía unos 50 años,  se veían muy pulcras,   vanidosas, coquetas, muchas maquilladas,  luego algunas personas del grupo carismático cantaron, el niño del grupo dio un testimonio y muchas internas se acercaron, lo abrazaron, 
Luego el grupo carismático les brindo un refrigerio hay un comedor y una cafeteria por pabellón manejada por ellas mismas.
“los pabellones están divididos por clase social” me dijo alguien “ no por tipo de delito” “ni por edades” “solo las adolescentes” “hay muchas reincidentes”, me contaron se levantan a las  5 AM, desayunan a las 6:30, y se van a los diferentes talleres de manualidades, también hay aula de clases,  algunas perciben algo de dinero  por lo que hacen como las de la cafetería y salón de belleza; luego pasamos a las celdas, hay plataformas en cemento, les
colocan colchón, guardan sus pertenencias en cajas o cajones..
Años después regrese a ésta misma cárcel, pero ya no en plan  de curiosear  ni  mucho menos en actitud redentora, sino de una forma respetuosa y con un  objetivo,  brindar acciones específicas preventivas en salud, pues en repetidas ocasiones una guardiana iba a pedirnos vacunas para los niños de  las internas, nos pusimos en contacto con la enfermera de esa institución y durante muchos años pudimos ir 2  veces al año a vacunar  bebés que estaban  temporalmente con sus madres por lo pequeños, también vacunar a los niños de una pequeña guardería aledaña a la cárcel, donde habían niños hijos de éstos, se nos dio el privilegio de dar algunos talleres, de vacunar a las internas, de tomar citologias vaginales y de conocer un poco más de la vida en aquella institución, entonces supimos que habia  un equipo interdisciplinario de  salud, médicos, odontólogos, psicología,, terapistas, enfermera jefe y auxiliares de enfermeria, pudimos sentir el calor humanos  que ellos brindaban, pudimos compartir más con aquellos seres que por  las circunstancias de la vida pueden llegar allí, y nos dimos cuenta que tu, que yo , que cualquiera, puede algún día  estar allí, pues había medicas, enfermeras, profesores....el ambiente llegó  a ser  muy natural, nos moviamos libremente en  pabellones de  máxima seguridad,  hablábamos, escuchábamos, aprendíamos, nos sensibilizábamos, disfrutábamos el café que con cariños nos brindaban y cada vez que íbamos allí, que alguien nos permitía mirar  al fondo de su corazón, que nos permitían entrar a la enfermería, a los talleres, a las oficinas, a los comedores  le daba gracias a Dios y  sentía que el hecho de ser enfermera me permitía a ti entrar a  sitios que a otros les son negados y además me permitía valorar algo que nunca había valorado el sentido de la palabra libertad, 

lunes, 13 de agosto de 2012

Memorias de eráse una vez una enfermera...

Ahora que releo ésto, después de tantos años,  me parece tonto como las enfermeras y todos los seres humanos  nos desgastamos por lo que piense el otro...por eso  lo transcribo


SEPTIEMBRE 29 DE 1989

Había  planeado, había imaginado, esperaba con ansiedad, con curiosidad ese  cuarto encuentro de exalumnos facultad de enfermería   de la universidad donde egresé, estaba programado para las 3 pm
Llegué primero al servicio médico de la universidad, debía pasar por una  compañera, de repente la sentí ahí, la ví como una niña, pequeña, delgada, su mismo cabello de hace más de 10 años , con su uniforme azul oscuro, demasiado serio, demasiado sobrio, demasiado impersonal, recordé lo que había leído sobre el azul oscuro, como color que identificaba la autoridad, me entere del rol de la enfermera en el servicio médico  universitario más grande del país, coordinaba, administraba, realizaba los cursos de preparación para el parto y manejaba el programa de planificación familiar
Recorrimos la universidad, mejor la atravesamos para llegar al sitio donde habría de celebrarse el encuentro “ museo de historia natural” nos inscribimos, actualizaron datos para el directorio de exalumnas , mi compañera se devolvió a su trabajo, yo seguí al salón, era agradable, había un gran arreglo floral enfrente de la mesa cubierta con un largo mantel blanco,
En la primera fila había 6 señoras que pasaban de los sesenta años, elegantes, cabellos grises,  y una con una hermosa cabellera blanca, otra con un bastón de apoyo, más tarde supe eran colegas nuestras que estaban celebrando 50 años de egresadas, sumaban varios  siglos de recuerdos, de experiencias, habría frustraciones?, sentí deseos de hablar con ellas, pero era un grupo cerrado y sólo permitían un saludo convencional con los desconocidos
Habían llegado pocas colegas, más tarde se llenó el auditorio en un 80%, más o menos 80personas, habían grupos clásicos: las docentes de la universidad, algunas enfermeras de   la asociación Nacional de Enfermeras,
 había un grupo de  chicos jóvenes , recién  egresados, con vestimenta informal, se les veía coherentes como grupo
Y había otro grupo de gente que no se podía clasificar, grupos de 2 o de 3, todas las personas volvían la mirada hacia aquel que entraba, intentando  reconocer, conocer, saludar, sonreír  a algún rostro conocido, yo me encontré con colegas de otros semestres de egresadas, luego ví entrar a 3 compañeras de mi promoción, 2 venían uniformadas, a una de ellas hacía 11 años que no la veía, no había cambiado, me pareció más jovial, más abierta, por fin cerca de las 4 p, se inició la celebración
-          Palabras de inauguración cuarto encuentro
-          -condecoración a 4 colegas que cumplían 50 años de haberse graduado, leían una pequeña biografía de cada una con datos simpáticos, entre ellos el nombre de soltera y hoy “señora de Pérez” por ejemplo, luego les hicieron entrega a cada una de una bandeja con leyenda grabada, les tomaron fotos, y en verdad se percibía la emoción de éstos 4  seres, sería el cumulo de experiencias, de los logros alcanzados, de  los recuerdos,  porque eligieron ser enfermeras?  Cómo había sido su experiencia? Fueron felices de haber sido enfermeras?, como hubiera deseado compartir con ellas, yo era una intrusa
-          Luego vino el análisis de la profesión, de la carrera, siempre me estremezco cuando escucho hasta donde va la responsabilidad, versus la decisión de la enfermera y su implicación social
Los aplausos, los comentarios con el compañero de al lado, luego vino el  panel del ejercicio independiente de los profesionales de enfermería
La primera narró su experiencia junto con otros  2 colegas en cuidados pre y post operatorio, unidad de cuidado intermedio, casa con 32 camas, con servicios de enfermería las 24 horas, con unidades de apoyo, lavandería, nutrición, toda una empresa liderado por enfermeras, son 3 profesionales jóvenes, se les veía vitales,  pensando en dimensión empresarial y atención integral
La segunda exposición, alguien que había trabajado en una empresa que promovía productos y elementos de curación y a través de esta había adquirido experiencia ene l tratamiento de curaciones y heridas difíciles, hablaba de los diferentes tipos de vendajes, como su ojo clínico se había desarrollado, como ahora los cirujanos plásticos que en un principio la miraron escépticos, ahora le enviaban  pacientes, planteo algo importante: nosotros los enfermeros no sabemos poner precio a nuestros servicios, a nuestros cuidados
La tercera ponente hacía alusión al curso de preparación para el parto, cursos de preparación para la maternidad enfocados a la pareja, trabajo interdisciplinario con terapeutas  y otras disciplinas, ella era una mujer madura, dueña de una personalidad serena y firme, de voz tranquila, su imagen emanaba energía, ella lo sabía, menciono el número de parejas entrenadas, de los resultados obtenidos, de las repercusiones en el recién nacido, enfatizo en la educación continuada, del adiestramiento periódico que daba su entidad a profesionales de enfermería, y en verdad vale la pena, yo lo hice
Luego habló  la más joven del grupo, unos 25 años, con la expresión llena de sueños, de anhelos, hablaba con sencillez, con dulzura, con ingenuidad, con ternura, ella trabaja  con un cirujano oftalmólogo, con el paciente pre y post operatorio, cirugía ambulatoria, en su mayoría corrección de vicios refractivos, ella trabaja todo el aspecto emocional del paciente en pre y post inmediato y mediato, y básicamente logra disminuir los temores, aumentar  confianza y seguridad de los pacientes, disminución de factores de riesgo de tal forma que el porcentaje de éxito en las cirugías es del 100%, es sorprendente que en éste país la hayan contratado para éste tipo de trabajo, dice, pero los resultados  son tan buenos que los oftalmólogos justifican su inversión
Luego hablo una enfermera que ha trabaja do con pacientes en fase sida, habló de  los lineamientos de trabajo, de  la organización de la institución, de las reuniones periódicas, de las sesiones de estudio, el tiempo es escaso, es un tema muy interesante y quedan tantas preguntas
Luego el grupo de las homenajeadas se  paro sorpresivamente, abrazos, despedidas, manos que se estrechan, susurros, rumores y el panel se paro por un momento, pues las homenajeadas se iban
Entonces divisé a  lo lejos a una profesora que fue instructora mía en los primeros semestres, yo siempre la recordaba como una persona amable, entonces me dijo “ te recuerdo, eras una niña juiciosita, ágil, delgadita y asustadiza” “claro que con el tiempo uno cambia” agregó, un balde agua fría, desperté de mis sueños, sueños, sueños, había valido la pena esperar casi 12 años para oír esto, recordé a la chica de 18 o 19 años que tendría entonces, “asustadiza” busque en el diccionario y encontré “ tensa,  huidiza, asustada, angustiada” y sería que eso tendría una causa? me  pregunto porque entonces y aun ahora algunas prácticas angustian tanto a los estudiantes, porque en lugar de horas productivas y placenteras se convierten  en horas de tortura, entonces me puse a hablar, a dialogar, a escuchar a enfermeras en diferentes  etapas  generacionales, muchas decían que la práctica profesional las hacía perder peso que nunca recuperaban, luego alguien dijo que  una encuesta de los servicios médicos de las universidades decían que aumentaban día tras día las consultas por  stress, insomnio, crisis de metas, pero  a mí solo me embargaba la tristeza, en fin…






lunes, 6 de agosto de 2012

Memorias de érase una vez una enfermera

Al releer lo escrito hace veinte y tantos años, me lleva a dar gracias a Dios por algo tan cotidiano, tan mágico , tan  colorido como ver...


JUNIO DE 1989  QUERATOTOMIA
Narrativa  publicada en una edición de la ANEC,  después de que me operaron de  los ojos
Queratotomía, intervención quirúrgica tendiente a corregir problema refractivo, consiste en hacer un número determinado de incisiones sobre cornea, dispuestas en forma circular, radial o trapezoidal según  el defecto y grado a corregir, había oído hablar de su pronóstico, sabía que se hacía más o menos 10 años en nuestro país, había visto unas  preciosas fotografías a color que mostraban un ojo “radiado”, había intentado leer la técnica  quirúrgica, había hablado con alguien a quien le habían practicado ese tipo de intervención, había dudado, había confiado, había soñado, había imaginado,
Llegue esa mañana con los ojos pesados  por el insomnio de la noche anterior, la duda, la esperanza, me dieron un valium5, me tomaron la tensión arterial, me pesaron, me rotularon, me encajonaron
Allí me encontré con una muchacha joven, estaba tensa, también iba a ser operada de miopía, desconocía la  técnica quirúrgica, los tejidos intervenidos, yo le hable algo de ello, me ponía mucha atención, luego miramos nuestros ojos para ver como se iba contrayendo la pupila tras la aplicación de gotas  oculares a base de pilocarpina, yo sabía que nuestras pupilas había que contraerlas y aumentar presión intraocular , nuestras pupilas eran puntitos, y veíamos como más nítido, mis gafas aun colgaban del saco amarillo que me coloque encima de la bata quirúrgica, no me sentía paciente del todo, pero sabía que estaba viviendo un momento solemne, primero la llevaron a ella, el valium no hacía ni cosquillas
Luego llego una camilla , era para mí, me quite el saco, me subí a la camilla y empecé a sentirme paciente, “cirugía” leí , no tenía miedo ya, pensé que Dios iba conmigo y no debía haber temor, me alinearon en la camilla, me inmovilizaron con una venda de caucho, preguntaron mi nombre, me colocaron un gorro, me dejaron los aretes, empezaron a lavar mis ojos, grandes chorros de agua, no me molestaba, me empecé  a sentir liviana, reconciliada con Dios, conmigo misma, entre nubes, luego otra vez mi camilla se echó a andar, esta vez  hacia la pequeña sala de cirugía, encortinada de verde, 3 por 4, había una muchacha en traje quirúrgico, joven, bonita, mire sus ojos, tenían abundante rímel, pregunte si era la anestesióloga, me dijo era  la instrumentadora , luego llegó la anestesióloga y empezó a aplicar gotas a cantaros a mis  ojos, me colocó  un campo debajo de mis ojos, me recordó el velo de   las mujeres  hindúes  y me dijo colocaría debajo de él una fuente  indirecta de oxigeno, pues iba a sentir sensación de asfixia, luego bajo una luz tenue empecé a distinguir un microscopio, pregunte si me colocarían separadores en los ojos, me sentía volando
Llegó la cirujana, la veía borrosa, me concentre en su voz, me saludo, yo sabía la cirugía duraría más o menos 20 minutos, más gotas  en mis ojos, luego una lente sobre mi ojo derecho, el ojo izquierdo estaba tapado, pensé que las manos no eran de aquella hábil cirujana sino eran las manos de Jesús, creí percibir sus cabellos largos, sus manos cálidas y nunca como antes estuve tan cerca de Dios, confiada, segura, indefensa, concentrada totalmente en lo que sucedía, se revisaron queratografías, grosor de cornea, radios de curvatura, ángulos de refracción esperados, yo sabía  que la cornea era un tejido avascular, que estaba compuesto por 5 capas (epitelio, Bowman, estroma, descamativo y endotelio) estroma forma el 90% del espesor, es elástico y está formado por fibras de colágeno
Luego ella me dijo fijara los ojos en unas barritas de  más o menos 5 por l.5 centímetros, luminosas, eran 6, yo sabia que en ese momento se estaban revisando  mi cornea, trasparente, brillante, regular, posiblemente habrían colocado una coloración fluorescente y me hallaría debajo de un microscopio de cornea ,  toda la atención se concentró sobre mis ojos color café, se revisaron medidas, ella pidió un compas , un transportador y dijo “8” yo sabía eran 8 incisiones radiales en cornea y me imaginaba mi cornea como el gel de los lentes blandos, entonces en ese momento recordé el espesor de la cornea era de 0.56 milímetros en centro y 0,74 en periferia, aumentaba el espesor en tejido  de cornea de cadáveres, cuan delgada era, la temperatura de la cornea es menor que la del resto del cuerpo, 31 1 34, según se este despierto dormido, sentí frío
Luego más gotas, luego luces, rayos frente a mis ojos, ella hablo de una aguja, me imaginaba aguja para calibrar queratótomo, pensé  incisiones, sentí un movimiento no doloroso y la luz que se descomponía frente a mi ojo, dijo “listo”, entonces yo pregunte nos vamos para el ojo izquierdo, “ si listo, ya estuvo el derecho”, luego vino el ojo izquierdo, el tiempo empezaba a alargarse, estaba cansada, a veces sentía como aquellas manos se apoyaban en las alas de mi nariz y no me dejaban respirar, pero permanecía inmóvil, atenta, ella dijo que miraran éstos ángulos, que iba a realizar unas transversales , entonces pensé son más de 8, más cambios de luces, el compas otra vez, la luz que se descomponía en rayos amarillos y verdes, al fin dijo “listo” entonces pregunté en éste ojo se hicieron más de 8 incisiones  radiales, ella dijo “si” “ hice unas transversas” , yo pregunte que si de una vez iba a corregir miopía más astigmatismo  y ella contesto “eso espero” luego me dijo que molestaría bastante, debía colocar compresas frías pero no heladas en parpados si había mucha molestia, que luego me darían la cita y más tarde en unas 2 horas me retirarían las vendas
Empecé a devolver mis pasos a través de la camilla, agudizando mi oído al máximo, iba entre nubes, llegue a mi cama, estaba fría, me trajeron algo caliente, lo recordé a él, a Carlos, no podía ver y tenía que utilizar mis manos, mi olfato, mi sentido de orientación, pregunte si el pocillo tenía 2 orejas o una, a que lado estaba, no me regué pero no pude evitar que migajas de algo se pegaran a mi cuerpo, entonces nunca como ese día entendí a  un invidente, luego vino la enfermera jefe, retiro mis vendas y dijo mis ojos empezarían a lagrimear, y me recordó que no debía frotar los ojos, sino dejar rodar las lágrimas, y luego limpiarlas en la parte baja de la mejilla, me enseño a llorar como lloran los artistas de cine o televisión, sentía que la luz me deslumbraba, cerré los ojos, la luz hería mis ojos, le pregunte a Rita,  pues a ella también le habían retirado los vendajes, como ves? Nublado? Te fastidia mucho la luz?, grandes interrogantes vibraban en el aire, molestaba un poco, dolía algo, luego me dijeron podría cambiarme e irme tras haber recibido instrucciones, mis gafas oscuras aliviaban, me ardían los ojos, sentada esperaba salida, callada, tensa, agotada, me sentía inhábil, lerda, lenta, insegura, luego tras las instrucciones, se refería a un boletín  elaborado por el departamento de enfermería, en el cual en forma sencilla explicaban al paciente el tipo de cirugía realizada, efectos postoperatorios , recomendaciones, hacían énfasis  en la limpieza de secreciones de bordes del parpado y aplicación de colirios, técnica, que lástima que este folleto no lo entregaran  antes pensé

Luego los corredores, la luz que fastidiaba, las vibraciones del auto, estaba muy cansada, por fin mi casa, mi cama, el dolex, dormir, luego al  otro día, la vista nublada como entre lágrimas, pero veía a lo lejos las personas ,las expresiones , la profundidad de las miradas, la foto de mi hijo al frente, nublada aún, pero percibiendo su expresión, sus ojos, sus ,manos descansando sobre las piernas, el fondo verde, veía, veía, el verde de las montañas era más verde, visto a través de las lágrimas, así se ve al principio, edema corneal supongo, pero luego cerraba los ojos, descansaba, sentía, oía como la música danzaba junto a mí, había recobrado la sonrisa,  y hoy a los 5 días de post operatorio  fotofobia menos que moderada, la visión entre lágrimas se desvanece día tras día yo recordaba el boletín, se podían presentar altibajos en la agudeza visual en el post operatorio inmediato y  mediato
Cuando me autoevaluaba  a las 24 y 48 horas, agudeza visual de  20-40 luego del  3 al 5 día de 20 -30, luego en un lapso de  2 a 3  semanas agudeza visual de 20- 25 y al cabo de 5 meses visión de 20-20, pos operatorio mediato manejado con maleato de timolol de 2  a 3 meses para disminuir  presión intraocular y logar mejor cicatrización me explicó la cirujana, incisiones de la cornea cicatrizadas en  un 90%, al cabo de 6 a 10 meses se espera sean del 100%, el milagro de Dios, el  milagro de la física,  que ahora a través de unas incisiones en mi cornea, cambiaban ángulos de refracción, para corregir un defecto visual de casi 17 años....