JULIO 30 DE 1983
Reuniones, cambios, planes, sorpresas, todo
eso trae la vida hospitalaria, llegó la nueva jefe del departamento, acaba de
terminar el rural, es familiar de un coordinador a nivel central, todos nos preguntamos si ahora cambiaron los requisitos para llenar
ciertos cargos directivos, pero nuestra
pregunta queda sin respuesta,
Nuestro comité de
infecciones está en pie de lucha, para pertenecer a él se debe tener un alto
nivel de frustración, hoy hubo reunión
acá en el hospital, asistieron 19 personas, ll eran enfermeros profesionales,
además asistió una enfermera a nivel de ministerio del área de epidemiología,
muy dinámica. Se habló de los problemas
que afectan el programa de vigilancia epidemiológica, como la carencia de
insumos, unificación de criterios, falta de capacitación a todo nivel, no hay estadísticas., falta de compromiso, una
de nuestras colegas describió con exactitud de cámara fotográfica, algunos
hechos bochornosos esto en tono irónico, entonces el médico jefe del comité se
le subió el color al rostro, y en tono de preocupación dijo “esto es un elefante
blanco, un potro salvaje”
Pero es tan vital ,
es tán lógico como nosotros integrantes de un equipo de salud debemos velar
porque aquel que llega en calidad de paciente no se le agregue a su patología
algo tan simple y tan grave como una infección, como se descuida todo aquello
que se refiere a nuestra misma salud ocupacional, por ejemplo,
acá los resultados de algunos
frotis de garganta de las señoras de la cocina no se revisan, falta disciplina,
compromiso, al parecer existe voluntad , deseos de domar al potro salvaje,
Soy candidata para ser de exclusividad en comité
de infecciones intrahospitalarias, pero me pregunto si se continua
viviendo por estaciones como acá, a
veces hay, a veces no hay, la falta de compromiso, en esas condiciones se podrá
responder a un reto
AGOSTO 5 DE 1983
Frío, tensa calma,
días grises, tedio, melancolía
Son muchas las cosas
sucedidas en tan corto tiempo, el
ambiente laboral se ha vuelto pesado, mis colegas incluyéndome a mí
nos mostramos prevenidas, se han trasladado
a a algunas de nuestras compañeras, razón:
. no caerle bien a tu nueva
jefe-, según los estamentos administrativos se “ está creando el desorden”, esto
se refiere a reclamar por el no pago de
dominicales hace 3 años, entonces todos prefieren callar, optan por el silencio
También ha llegado a
nuestro servicio miscelánea, él con sus 25 años, delgado, moreno, quemado,
loco, sin tan siquiera un nombre…entonces lo hemos bautizado como Juan Salvador Gaviota. Lo recogieron en la calle
hace 4 días, él dice que se quemó con un bombillo en el astral, agredió físicamente
a una de nuestras auxiliares, ha roto
frascos, intento suicidarse con un cable de una persiana, ayer quemó un colchón
con cigarrillo, no controla esfínteres, riega la comida, comparte el mismo
servicio con pacientes de medicina interna hombres y mujeres, pacientes
quirúrgicos hombres y mujeres, pacientes infectados, pacientes quemados, todo en un
pabellón, y ahora él con su locura, con sus respuestas de genio, con su pasado,
con su diagnóstico, con su pronóstico, con sus quemaduras..
Además también en los hospitales aparecen los médicos incorpóreos y de otras dimensiones, pues hoy las pacientes de
medicina interna me dijeron que anoche estuvo José Gregorio Hernández, un medico venezolano que
murió hace algunos años, y del cual se tiene la creencia que sigue curando,
dicen que anoche lo vieron con su sombrero negro, con su maletín, que miró
algunas historias clínicas, que no dijo
ni una palabra,, entonces yo me pongo a
revisar las notas médicas, haber si
encuentro alguna recomendación a nuestros galenos terrícolas pero no encontré
nada.
SEPTIEMBRE 9 DE 1983
Había escrito en días
pasados “ estoy al borde de un suicidio profesional” pero se necesitaría estar ciego, sordo mudo y muerto para no sentir, el reinado de los tontos sigue
latente, los incapaces tienen el poder y el cerebro vacio y yo,
Le han armado la
persecución a una trabajadora social, una señora de mediana edad, pero con
mente joven y abierta, le gusta el trabajo extramural, dicta talleres, plantea
alternativas, piensa, habla, critica, probablemente le cancelaran el contrato, mis colegas
trasladadas andan de vueltas de paz y salvos , en nuestra institución las enfermeras jefes deben responder por las camas, los
colchones, los patos, el instrumental,
también deben responder por otros elementos que otros usan, por ejemplo hoy encontré
el único tensiómetro en solo banda, pues alguien se robó el brazalete, y yo
debo responder por él, aunque estaba fuera de turno, pues firmé orden de recibo
Aquí muchas camas
permanecen inutilizadas por falta de colchones, entre los que alcanzaron a
colchón está
El con sus 30 años, parapléjico
a causa de un tiro, con escaras gigantescas , llegó de una institución hace
más o menos un mes, febril, venía de los llanos, entonces yo pensé que su fiebre se podía deber a un paludismo y tomé la
iniciativa de tomarle una gota gruesa y le comenté a la bacteriológa y luego
del laboratorio me llamaron y pudimos ver cientos de plasmodium , ella dijo
eran falciparum; pero él está tan angustiado, sus grandes ojos negros, su tez
pálida, sus marcadas ojeras, su bigote, su chivera, una mata de primavera en su
mesa de noche, sus flores lilas, suaves, vivas, radiantes, luz, verdor, aroma,
color, él ahí tan joven, inmóvil, impotente, estoy ahí, pero el no quiere
hablar, que difícil adaptarse a una vida minúsvalida
Una noticia trágica, según cultivos reportadas al
servicio de quemados llegó la pseudomona, es el lastre del paciente quemado,
pero como no iba a llegar si lo invitamos cotidianamente, con nuestro atentado
a la técnica aséptica, con los baños colectivos en un lugar inadecuado, ahora
tu pseudomona te deleitarás, te reiras de nosotros, pero te destruiremos, te
juro que lo haremos, ya tenemos un plan
Antier yo decía “ no soy Dios” pero como no decirlo, si
necesitas tantas cosas, como una droga anticoagulante, un poco de sangre,
alguien tan pálido como la cera y lo único que encuentras es “un noooo” ella en su plácida
cama, blanda pero ella tan pálida, con el fantasma de sus 3 hijos encerrados en una pieza, la dueña de la casa
donde vive me dijo “ yo les paso comida por una ventana” y con ese marido tan
irresponsable, aquí además del sufrimiento físico para algunos se une le
angustia por lo queda atrás, hay dramas
tan conmovedores, por ejemplo una de nuestras pacientes tiene un hueco en el
alma muy hondo, cuando ella se quemo, su
bebé de tan solo 4 meses, quedó solo al cuidado de unas vecinas, al
amparo de éstas almas caritativas, tan caritativas que éste bebé fue comido por
un marrano que había en el inquilinato, ella no lo sabe, piensa que su bebé
murió a causa de una bronquitis, su sonrisa es triste, su figura pequeña y
frágil.
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