OCTUBRE 12 DE 1983
Nuevamente
trabajando, había estado durante 7 días fuera, haciendo una capacitación sobre
atención al paciente quemado, en un hospital pediátrico, el servicio de
quemados está bien dotado, aunque se le nota el paso de los años, sus baldosas
percudidas, su olor a rancio, un poco oscuro, cuenta con 15 camas, 2 destinadas
a cuidado intensivo con monitores cardiacos, bombas de infusión, circuito de
televisión cerrado, además hay una minicentral de esterilización en el mismo
servicio, otra cosa, existe un pequeño laboratorio adecuado para tomar cuadro
hemático, glicemias y gases arteriales, está manejado por enfermeras
Algo que me llamó la
atención fue la utilización de la luz ultravioleta para detectar la presencia
de pseudomonas, es casi la misma máquina que se utiliza para
detectar billetes falsos, parece que la luz ultravioleta detecta los billetes falsos y desenmascara
las pseudomonas, de tal forma que si
cualquiera del equipo de quemados intuye su vil presencia, su
intromisión, su deslealtad, coloca la maquinita, la prende y la coloca sobre el tejido sospechoso y que ve
entonces una manchita verde, sugestiva que dice cuidado, te destruyo o me
destruyes,,, ellos están utilizando hace
2 años el tratamiento triconjugado en quemaduras de primer grado y segundo grado superficial con excelentes
resultados, disminuye el riesgo de infección, evita en algunos casos la
hospitalización, disminuye el costo del tratamiento y sana muy rápido.
El médico que dirige el servicio es el mismo que
coordina la tención del quemado a nivel
central, se dijo que en definitiva solo
contaremos con 12 camas para quemados, 8 para adultos y 4 pediátricas, que los pacientes
vendrán reanimados de otro hospital, que habrá una unidad piloto para
manejar al paciente quemado
Son las 12, salgo y
veo que las colas de cocinol continúan en nuestros barrios pobre, hay muchos
niños en ellas, éste combustible es subsidiado por el gobierno con miles de millones de nuestros devaluados
pesos, pero deja miles de “muertos psicológicos” dice el coordinador, claro que
a nosotros nos llegan las consecuencias de un problema latente, se nos dice que
el costo diario de un paciente quemado en ésta institución asciende a $12.000
pesos diarios, todo lo consumimos en el tratamiento y la prevención queda ahí
Como hay estudiantes
de administración los “he dejado libres” o
a lo mejor me he liberado yo, hace más o menos 2 meses están viniendo,
hacen su práctica de administración hospitalaria, son como nosotros éramos o serán como nosotros en un futuro?,
como nos verán, como nosotros vimos a nuestras pasadas colegas? A veces uno es
idealista, luego de repente se ve lanzado violentamente a la realidad, primero
critica, cuestiona, luego entra a un sistema, de deja muchas veces absorber por
él, Dios mío ayuda mis futuras colegas, si Florence Nitingale se
levantara, como nos vería?, Florence Nitingale, lloro, grito, protesto, gimo,
no quiero que hay un suicidio
profesional colectivo.
NOVIEMBRE 21 DE 1983
Lunes, mañana martes,
pasado mañana miércoles, he vuelto al hospital, la semana pasada estuve en
calamidad doméstica, durante 24 días viví
la tensión de la agonía de mi padre.
Había pasado dos
semanas si mucho con pacientes
neurológicos cuando era estudiante, pero
ésta vez era mi padre el paciente neurológico, atado a un respirador, con
suero, inconsciente, con sonda nasogástrica, con sonda vesical, monitorizado,
me sentía incapaz de actuar, porque además de la angustia que se siente frente
a una situación de impotencia, de la
espera de un desenlace, era papá, cuando lo aspiraban, cuando sentía que estaba
lleno de secreciones, cuando creía que empezaban a danzar peligrosamente las
benditas ondas del monitor, era una
angustia doble, triple, incuantificada, en un principio tenía la certeza de que
moriría, luego tuve la esperanza de que sobreviviría, pero fue mejor así papá,
no podías estar condenado a una vida vegetativa
La gente dice cuando
se trabaja en salud se está más acostumbrado al dolor humano, si convivimos con
el dolor, pero eso no nos hace insensibles, sentimos quizás más, pero nuestra
concepción de la vida y de la muerte es distinta
Ayer llegó un
paciente muerto a urgencias, lo vía pálido, los labios entreabiertos,
gimientes, los brazos rígidos, coágulos de sangre cubrían su pantalón, tenía un
trapo colocado como torniquete, fue abaleado por escopeta, luego fue a la
morgue en espera de la cadena que venía, yo lo sabía, pues lo viví hace 5 días
cuando papá murió, a los accidentados, a los suicidas, a los quemados, a los
matados, tras su muerte debe soportar las deficiencias administrativas de entidades hospitalarias y
de institutos de medicina legal, para que la tierra los acoga
Tuvimos que esperar
casi 24 horas en un edificio oscuro, sucio, triste, tétrico, atendido por
personajes delgaduchos, pálidos, de aspecto enfermizo, con caras vampirescas, para ellos lo cotidiano es la muerte, si la muerte,, las
necropsias, las enormes bandejas con cuerpos rígidos, desnudos , fríos
Se ven situaciones
tan insólitas como pies que se asoman a través de los baules de los carros, con
los rostros cubiertos por sábanas, así llegó una niña de 13 años que murió
atropellada por un carro y el mismo chofer del carro la traía así, me pregunto
cuántos kilómetros recorriste con tus pies calzados de tenis azules, en un
incómodo baúl, para luego pasar la cadena de la muerte
Al escribir esto creo
volver a percibir el olor a formol, a sucio, siento que el fantasma de la
muerte, la irreverencia por los muertos y la desconsideración por los vivos,
nunca, nunca trabajare en un sitio así
NOVIEMBRE 25 DE 1983
Nuestro servicio está
vacio, desierto, se acerca navidad
Ayer Fabio fue llevado
a un instituto de rehabilitación, él es nuestro paciente parapléjico, como tiene unas escaras muy
profundas no lo aceptaron, dicen sólo empezaran a rehabilitar cuando no tenga
ni un rasguño, yo me pregunto cuándo?
Hay muchos pacientes
quemados 17, las filas de cocinol continúan ahí hasta el final de los tiempos,
ellos ahí retorciéndose de dolor, pensando que talvez en navidad estarán en sus
casas, preparando la cena de medianoche en una estufa de gasolina, gasolina,
cocinol, tus letras suenan a muerte, a
dolor , a lágrimas, a futuro incierto, que importa lo que piensen ellos..ésta
tarde dijeron vendrá la esposa del presidente, habían dicho que vendría ayer, y
ayer decían que vendría antier, de pronto hoy, quien sabe tal
Vez
Primeros de diciembre
de 1983
Muchos de los
servicios lucen ya guirnaldas de navidad, festones, arreglos navideños, las
damas voluntarias han organizados un
concurso del mejor servicio decorado, el
nuestro luce a la entrada unas siluetas
de las figuras del pesebre hechas en papel plateado, unos metros al fondo se ve
un biombo verde aislando los quemados y sus gritos representan las notas
navideñas
Y ella con su vientre de 7 meses, quemadas sus
piernas, infectada con pseudomonas
reportó el laboratorio, a ésta hora ya habrá tenido su bebé, pues empezó
franco trabajo de parto no obstante los utero inhibidores que se
le aplicaron, pobrecita, estaba tan angustiada, “ que tengo señorita” me
dijo “ “ que es eso del borramiento” pues una instructora de
enfermería de la universidad le hizó un tacto vaginal y empezó a hablar de
borramiento y dilatación pero no le mencionó nada a la paciente,
Como el índice
ocupacional es bajo, antier he pasado 4 horas revisando cartapacios de ordénes
de entrega, para revisar que elementos estaban a mi cargo, como trabajó acá
hace más o menos 4 años y he rotado por casi todos los servicios, revisé unos
60 blocks de recibos y encontré que le debó a la institución 62 jeringas, 65
termómetros, 4 docenas de agujas de sutura y unas cuantas sondas, sin contar el
inventario de apertura del hospital,
nadie nos dijo que nosotras las
jefes debíamos pagar las jeringas, los termómetros, las sondas que se
deterioraran, o a cambio entregar los restos de éstos elementos de consumo, esa
es su clasificación en cuanto a elementos : elementos de consumo, además en la
universidad no me dieron la asignatura llamada inventarios.
De tal forma que ayer he recorrido todos los servicios y
con ojos suplicantes he pedido restos de éstos elementos y he conseguido 10
jeringas rotas, 8 termómetros también rotos, en fin me he paseado el hospital
con mi talega plástica
Hoy ha amanecido el
día gris, hace frío, anoche no hubo agua, lo que implicó que no se lavó ropa y tampoco
se esterilizó material, hoy se cancelaron las cirugías programadas, no obstante
se siguen recibiendo pacientes maternas, a pesar de no existir las condiciones
mínimas como agua, guantes, ropa estéril, hemos pataleado tanto, hemos
protestado, hemos propuesto alternativas, entonces terminas por aumentar tu nivel de frustración al
máximo, lo estiras como caucho o como goma de mascar y no sufres..
Como el director
estaba en una reunión, la administradora en otra, abordamos al subdirector que
estaba en un auditorio con unos
estudiantes de medicina, cuando le comentamos que así no se podía seguir
atendiendo a nadie a menos que fuera inmortal, dijo que estaba
un poco enfermo, con la tensión alta, pero que iba a llamar a un alto
funcionario de nivel central, fuimos entonces
a su oficina y empezó a utilizar el teléfono, luego apareció un médico rural
quien le tomó la tensión arterial “ 130-100” lo que hizo estremecer de
angustia al subdirector, luego más
presión por parte de las enfermeras
junto con una profesora de la
universidad, cuando entro una colega furiosa pidiendo que le
consiguieran un sitio pulcro para el bien morir de una paciente que acababa de ingresar.
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