sábado, 28 de enero de 2012

Memorias de Erase una vez una Enfermera

No resulta fàcil escribir  esto
FEBRERO 22 DE 1982
Son casi las 12 AM; la jefe encargada del departamento de enfermería me manda llamar por teléfono, luego con una empleada de la cocina y luego con una auxiliar de  enfermería , bajo apresuradamente por las escaleras, mis gafas empañadas por la carrera, pregunto que pasa? “mira ésta compresa, la trajeron de lavandería, viene del servicio de legrados: un pequeño embrión de unas 6 semanas”- el tamaño de una uña del dedo pulgar- pienso –seguro que ya se volteaba en ese  hogar ingrávido llamado utero, seguro que ya sentía, oh Dios siento miedo, temor, , estoy temblando soy incapaz de abrir la compresa –pero no se quede ahì , la mande llamar  porque usted ha ido varias veces a la secretaria al comité de infecciones, y quiero que me diga como dicen ellos que se manejan las placentas, los productos de legrado, diga algo-. - Cuando los fetos pesan menos de  80 gramos se nos ha dicho deben ir a la caneca de las placentas, aunque no hay nada escrito-, , respondo con voz entrecortada , “cuyo contenido será incinerado posteriormente”,
sera  incinerada la vida, la esencia, yo les digo a las  pacientes que  van a entierro colectivo, pura paja, mentira piadosa , vulgar…. pero la jefe del departamento  no imagina lo que siento

FEBRERO 23 DE 1982
Hay pocos pacientes y por lo tanto poco trabajo….
Hoy quiero hablar sobre algo que me ha llamado la atención: la desensibilización del personal hospitalario, en cuanto la atención que se brinda a una  paciente que ingresa a una institución que recibe en su gran mayoría pacientes de bajos recursos económicos, a veces la atención da la impresión de ser  masificada, como lo percibo con las pacientes maternas
-          Se le deja entrar a la futura mamá la primera muda del bebé en una maleta o en un talego plástico que se guarda marcado en un armario, donde a veces se pierden las cosas
-          Luego debe pasar a ducharse con agua caliente y con un jabón común
-          Posteriormente pasar a trabajo de parto sin nadie de su familia, allí gritar, llorara o callara, la privacidad dejara de existir para ella, es  rara la mamá que ha hecho curso psicoprofiláctico; muy pocas personas la guiaran en su respiración, algunas la acompañaran por breves momentos ,le harán tactos  vaginales, no siempre respetando su intimidad, a veces aguantara  las miradas curiosas de demasiados estudiantes.
-          Llegara el momento del parto, algunas son monitoreadas, oirán latir el corazón de su hijo antes de nacer, la vida naciente, creo es un linda experiencia para ellas y para nosotros también, pues el escuchar el ruido rítmico de un corazón que vibra de ganas de vivir o a veces los débiles latidos del que quiere morir, ver las pantallas centelleantes, ondas, líneas, subidas, bajadas, picos en constante movimiento se vuelve algo alucinante, para otros obsesivo y desgraciadamente para otros rutinario
Lástima  que últimamente  faltan elementos, no hay suficiente cantidad de  pañales desechables, de toallas de maternidad, de ropa, algunos dicen que no falta nada: los miopes, faltan sondas de nelaton , a todos los bebes se aspiran en éste momento,
Mamá ahora pasaras con tu hijo a puerperio, estas pálida, hambrienta, no esta previsto en éste momento guardar algún  refrigerio caliente para ti mamá que acabas de dar a luz y que no estuviste a la hora establecida en los hospitales para las comidas. El papá de tu bebé si esta contigo, solo podrá abrazarte hasta la hora de visita, te miro llorosa, sudorosa, cansada, agotada, , que importa lo que tu sientas, si no tienes ninguna complicación te darán la salida y podras irte a tu casa con tu anemia, con tu hijo, volveras el año próximo y probablemente el otro también


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